El artículo anterior ha sido publicado hoy, 29 de septiembre, en DIARIO DE LEÓN en el enlace de más arriba y que reproducimos a continuación.
Izquierda
Republicana considera que después del 1 de octubre la única solución política y
territorial para España y Cataluña será la República Federal
La Comisión Ejecutiva Federal de
Izquierda Republicana, ante la convocatoria del referéndum en Cataluña el
próximo 1 de Octubre y ante las medidas represivas tomadas por el gobierno de
Mariano Rajoy para impedir su celebración quiere manifestar lo siguiente:
1.- Rechazamos la actitud del Partido Popular que está suponiendo
la aplicación de facto del artículo 155 de la Constitución española, de un
estado de excepción no reconocido, a través de la represión y el autoritarismo.
Rechazamos las detenciones de cargos intermedios de la Generalitat de Cataluña
y la imputación y citación judicial de casi 1.000 cargos públicos, la mayoría
de ellos alcaldes, que no son responsables de decisiones políticas de la
Generalitat. Estas detenciones e imputaciones suponen un ataque intolerable a
la democracia. No será con la policía y la guardia civil como se resolverá el
problema de Cataluña, sino con más diálogo y pacto entre administraciones del
estado, y con un referéndum pactado entre ellas, referéndum al que tiene
derecho el pueblo de Cataluña.
Condenamos esta represión, que solo echa más gasolina al fuego, y
que sin duda alguna ya, incrementará la participación de ciudadanos catalanes
en las urnas el próximo 1-O. Si la policía y la guardia civil impidieran la
colocación de urnas el próximo 1-O, sin duda se producirá una movilización
popular muy potente en Cataluña, que tendrá sin duda mucha legitimidad.
2.- El conflicto político planteado en Cataluña, sin duda
histórico, pero incrementado en los últimos años hasta convertirse en un
auténtico choque de trenes, no se solucionará ni con la represión policial ni
con una declaración unilateral de independencia sin base legal. Este conflicto,
agravado sin duda por la falta de diálogo de las partes, continuará el 2-O y
solo se resolverá con otro gobierno en España y otro gobierno en Cataluña, que
hagan del diálogo y la negociación el proceder adecuado para establecer una
salida política a la situación creada. IR considera que es necesario el acuerdo
de un referéndum pactado que de satisfacción a una mayoría muy amplia de la
sociedad catalana que quiere ejercer el derecho a decidir.
Apostamos por ese referéndum necesario, con garantías y acordado
entre las partes, ante el conflicto generado entre la burguesía catalana y la
derecha españolista y corrupta de Rajoy. IR pide más democracia y esto es
resolver el conflicto con más diálogo político. No es aplicando el código penal
ante una amplia reivindicación social, no es mediante la detención de cargos
públicos o la prohibición de reuniones y consultas, no es sitiando a las sedes
de partidos políticos, y no es con una intolerable escalada represiva como se
va a resolver el problema planteado.
El conflicto planteado se ha convertido en un conflicto de
legalidad, exhibida por el PP para justificar su autoritarismo, frente a la
legitimidad que han ganado los miles y miles de catalanes en las calles
exigiendo un referéndum. Siempre que esto ha pasado en la historia las salidas
han sido problemáticas y difíciles, y es por ello por lo que el día 2-O habrá
que hablar de diálogo y de proyectos de país, pero seguro que ni el PdeCat ni
el PP estarán legitimados para ello.
3.- La actitud en los últimos meses del Govern de la Generalitat
tampoco ha sido la adecuada. El referéndum carece de las garantías democráticas
y de participación necesarias para serlo, y la pregunta ignora cualquier otra
posibilidad de relación entre Cataluña y España que no sea "independencia
sí, o no", ignorando así a una parte importante de la sociedad
catalana.
Los partidarios en Cataluña de su relación con España articulándose en un estado federal, como nosotros, han sido ignorados por el Govern. La ley de transitoriedad (conocida como de desconexión) no tiene base legal desde ningún punto de vista jurídico, ningún contenido social, y señala que su hoja de ruta vendrá marcada por una Unión Europea neoliberal que nosotros rechazamos.
Los partidarios en Cataluña de su relación con España articulándose en un estado federal, como nosotros, han sido ignorados por el Govern. La ley de transitoriedad (conocida como de desconexión) no tiene base legal desde ningún punto de vista jurídico, ningún contenido social, y señala que su hoja de ruta vendrá marcada por una Unión Europea neoliberal que nosotros rechazamos.
4.- Izquierda Republicana, de acuerdo con Izquierda Unida en la
que estamos integrados, defendemos que la única solución al problema
territorial y competencial de Cataluña es un Estado Federal y Solidario, una
República Federal a la que llegar a través de la apertura de un nuevo proceso
constituyente que termine con el modelo político del 78 y de satisfacción a las
necesidades y derechos de cada pueblo que conforma España.
La salida a los problemas no está, como defienden el PSOE y el PP,
en reformas constitucionales que maquillen o alarguen la agonía de un régimen
monárquico, neoliberal, bipartidista y corrupto que no da más de sí, sino en
dotarnos de una Constitución Republicana que sitúe en su centro a los derechos
humanos de los ciudadanos y no ninguna otra cosa. Una nueva Constitución que
reconozca la plurinacionalidad del estado español donde Cataluña encuentre su
encaje, seguramente con ese marco, y con el desarrollo de un nuevo estatut, muy
parecido al que Rajoy recurrió al Tribunal Constitucional, y que dio origen a
los conflictos que existen ahora entre Cataluña y España.
5.- En Izquierda Republicana creemos profundamente en la
participación directa en los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, como
única soberana del estado, por ello hay que preguntar al pueblo como se quiere
organizar. La vieja Constitución de 1978 es hoy papel mojado, y no puede ser el
obstáculo al entendimiento. El pueblo de Cataluña quiere decidir sobre su
futuro, pero decimos más, el pueblo español tiene que decidir también sobre su
futuro, la larga transición, antes mitificada, ha tocado fondo, estamos ya en
el siglo XXI y queremos decidir por fin entre monarquía o República.
Izquierda Republicana entiende que en las actuales circunstancias,
dado el estado de excepción de facto que el gobierno de Rajoy ha impuesto a
Cataluña, será muy difícil la celebración de un referéndum el 1-O. Pero
entendemos que dicha consulta será útil y supondrá una movilización popular que
ayude a la reivindicación del derecho a decidir.
Como federalistas, reconocemos el derecho de autodeterminación y
la necesidad de solventar el conflicto con un referéndum con garantías que
decida sobre una Cataluña integrada en España (en un marco federal) o incluso
independiente. Nosotros la queremos unida a nosotros, junto a España, en un
marco de reconocimiento jurídico y político que debe pactarse no solo con
Cataluña, sino con el resto de pueblos del estado español, abriendo el debate
del modelo de estado, de forma seria y rigurosa. Ni los que quieren imponer la
independencia saltándose las leyes ni los que quieren imponer la España
unitaria a base de policía y guardia civil podrán impedir que el día 2-O se
abra este debate, porque la voluntad democrática de los pueblos no puede ni
ignorarse ni impedirse.
Joaquín Rodero. Secretario General
de Izquierda Republicana de Castilla y León (IRCyL)