lunes, 7 de mayo de 2018

Las milicias de Izquierda Republicana en el Ejército de Euskadi


Inmediatamente después del golpe fascista de julio de 1936 contra el gobierno de la Segunda República, los partidos políticos que formaban parte del Frente Popular y los sindicatos de clase organizaron unidades armadas de afiliados y simpatizantes (milicias) que se dispusieron a la lucha en defensa del gobierno legítimo. Ya hemos hablado de las milicias de IR en la Zona Centro, trataremos en este trabajo de las formadas en el Ejército de Euzkadi.

Las milicias vascas de Izquierda Republicana

El Ejército de Euskadi se formó con batallones de milicias procedentes de los partidos PNV, ANV, PSOE, PCE, IR y UR, así como de UGT y CNT. Izquierda Republicana formó varios batallones de milicias, la mayoría dependientes no directamente del partido sino de las JIR, las Juventudes de Izquierda Republicana. La organización miliciana de IR se llamó “Milicias de la Juventud de IR”. En la portada de los primeros números del órgano de expresión de las JIR vascas, la revista “Creación”, aparecen los nombres de los batallones de milicianos de IR, batallones que veremos a continuación.

·       Batallón Azaña-Vizcaya. Tenía el número 7 del Ejército de Euzkadi. Se formó por los grupos de Milicias de IR que actuaron los primeros días en la muga entre Álava y Vizcaya, especialmente en Orduña. Aunque lo formaban en su mayoría bilbaínos y residentes en la margen izquierda del Nervión, contaba en su cuarta compañía con combatientes procedentes de otras provincias. También había naturales de Navarra. Por último, los republicanos contaron con residentes en Santander. El batallón se completó con una banda de música. El 16 de septiembre partió hacia Orio. En Zarautz se armó de manera incompleta para entrar en combate, la retirada resultó inevitable por la superioridad del enemigo. Tras la retira a Vizcaya pasó un periodo de instrucción. En octubre de 1936 estaba acuartelado en un convento en Elejabarri en el barrio de Basurto de Bilbao. En noviembre y diciembre participó en la ofensiva de Villarreal, única ofensiva militar del Gobierno de Euzkadi. A comienzos de 1937 el batallón combatió en Otxandio y Barazar y, tras el inicio de la ofensiva de Mola, en Otxandiano, Lezama, Civiarte, Sobrehayas, la vía de ferrocarril Miranda-Orduña, Sollube, Olagorta, Larrabeztu… En la posición de Goikolexea, buena parte de la unidad fue cercada, perdiendo hombres entre muertos y prisioneros. Los supervivientes fueron llevados a Bilbao y después evacuados a Santander.

La toma de Bilbao el 19 de junio supuso desmoralización y desaliento en el frente vasco. El Azaña salió maltratado de Bilbao, el 2 de julio de 1937 estaba en el acuartelamiento de Solares. Hay una reorganización intensa después de todas las bajas sufridas, el MAOC se fusiona con el Azaña. Los restos del batallón eran 287 hombres, se integró en el 2º de las MAOC (o Guipúzcoa) que disponía de 432 hombres. La unidad pasó a ser el III Batallón de la 3ª brigada de la división Ibarrola contando el 16 de Julio con 712 hombres. En Santander se batió al oeste de Reinosa, en La Lomba y Cuesta Labra. Después en Cabezón de La Sal con cuantiosas bajas, consiguiendo escabullirse a Asturias.  En la campaña asturiana, en septiembre, destacaron en el Mazuco. La primera unidad republicana que combate en el Mazuco es la Brigada 156, de la antigua División Vasca de choque, de la que forma parte los restos del Azaña que están en el Guipúzcoa, junto con el Larrañaga y el Isaac Puente, donde se había integrado el Zabalbide. Al caer Asturias una parte huyó y se reintegró en Cataluña, donde la mayor pare se integraron en Brigadas de Carabineros, hasta el fin de la guerra.

Batallón Azaña-Guipúzcoa. Tenía  el número 20 del Ejército de Euzkadi.  Sus primeras actuaciones se dieron en los combates por el control de San Sebastián pasando después a engrosar las fuerzas que se oponían al avance en Irún-San Martín. Su cuartel era el Frontón Moderno del paseo de Atocha en San Sebastián y encuadraban a 340 milicianos. En septiembre se retiró a Vizcaya, el 15 de septiembre estaba en Zarauz y el 19 en Cestona, llegando después a Vizcaya donde se reorganizó el batallón. En octubre de 1936 estaba acuartelado en Escuelas de Solocoetxe (Bilbao). En diciembre sostuvo algún combate asociado al ataque de Legutiano/Villarreal.

En febrero el Azaña-Guipúzcoa se transformó en Torrijos. Ante la falta de unanimidad en su adscripción a IR (los batallones eran mixtos ideológicamente a pesar de su adscripción) se celebró una asamblea en Durango donde la mayoría decidió adscribirse a las milicias socialistas. Una minoría prefirió seguir como Azaña-Guipúzcoa pero acabaron desapareciendo y pasaron al Azaña-Vizcaya por estar éste sin completar. El grupo mayoritario formó UGT 14 Torrijos, en homenaje a Guillermo Torrijos, histórico dirigente socialista, concejal del Ayuntamiento de San Sebastián.

Batallón Baracaldo/Martínez Aragón. Tenía  el número 28 del Ejército de Euzkadi. En agosto de 1936 se inició la formación de este batallón, se acabó de organizar como Baracaldo el 21 de septiembre de 1936. Su cuartel estuvo en las escuelas de Altos Hornos de Vizcaya en Baracaldo. Era una unidad antifascista sin vinculación política, formada con ugetistas de la margen izquierda de Bilbao, lo que propiciaría su posyerior vincualación con las milicias de UGT.  Aunque es innegable su origen vizcaíno e incluso baracaldés, tuvo encuadrados casi un centenar de guipuzcoanos, que se fueron encuadrando durante la estancia en el frente eibarrés. La mayoría de San Sebastián y Éibar. También debieron contar con medio centenar de burgaleses, pero residentes en Vizcaya. Después del duro combate de Peña Lemona se le incorporaron un centenar de movilizados.

En septiembre de 1936 marchó al frente de Marquina donde combatió en el Monte San Miguel y en los Intxortas, regresando después a Barkaldo. Al constituirse el Gobierno Vasco, en octubre, fue enviado a Lekeitio y luego al monte Kalamua en el frente de Marquina. El 19 de octubre llegaba destinado a Éibar donde cubrió las posiciones de la  carretera de Malzaga y monte Illordo que se alza al norte de la ciudad de Éibar, donde estuvo hasta el mes de enero en que pasó de nuevo a reorganizarse. En ese tiempo destacan los combates de diciembre en Malzaga con el enemigo que venía de Arrasate, tras la batalla de Villarreal. A mediados de enero queda bajo el control de las milicias socialistas de la UGT.

Batallón Zabalbide. Tenía  el número 31 del Ejército de Euzkadi. El nombre le viene dado por la calle de Bilbao en la que se formó. En Octubre de 1936 estaba acuartelado en Escuelas de Begoña (Bilbao) y tenía unos 600 hombres. En octubre de 1936 los montes alrededor de Elgeta configuraron uno de los frentes de batalla entre las provincias de Guipúzcoa y Bizkaia. Los milicianos de Zabalbide lucharon en los duros combates de estos montes desde comienzos de octubre. Este frente se estabilizó hasta abril de 1937, tiempo en que se aprovecho para mejorar las posiciones hasta entonces trincheras simples, muros y los propios caseríos de la zona. En noviembre-diciembre participó activamente en la batalla de Villarreal. Seguidamente el batallón se estableció en el Palacio Uribe de Elorrio, donde se juntará con el Azaña que anteriormente ocupaba la iglesia parroquial de Elorrio.
En 1937, en mayo el Zabalbide, que se encuadraba en la 17ª Brigada, a la que también pertenecía otro batallón republicano, el Azaña, estuvo reforzando el frente de Amorebieta. Allí participó en los combates del pinar de la muerte (cota 333) en Echano sufriendo numerosas bajas. La caída de Bilbao comenzó entre el 7 y el 11 de junio, cuando el ejército rebelde inició la ruptura del Cinturón de Hierro defensivo de Bilbao.  El 9 de junio el Zabalbide estaba todavía destacado en la zona de la cuota 100 de Fika, en Montañazarreta,
 Tras la caída de Bilbao, el Zabalbide se trasladó a Santander, a donde llegó con solo 322 hombres. Se fusionó en julio con los también diezmados del Isaac Puente y se quedaron adscritos a Iº Bon, de la IIIª Brigada de la 50 División vasca, en la zona de Reinosa. Tras la caída de Santander, el Zabalbide  es junto al Larrañaga y el Isaac Puente uno de los batallones que continúan combatiendo en el Norte hasta el final de la guerra. En agosto combatió en el Portillo de Suano, pasó a Asturias en septiembre y octubre, destacando en los combates del Mazuco, puerto que se convirtió en el centro de esta batalla de la defensa de Asturias. El 17 de octubre no existía ya en Asturias una línea de frente propiamente dicha; unidades aisladas cubrían posiciones, mientras otras se replegaban hacia Gijón y Avilés intentando buscar una salida por mar. Los combatientes vascos, asturianos y santanderinos que consiguieron evacuar Asturias por mar y alcanzar Francia, pasaron inmediatamente a la zona republicana para continuar la lucha y la mayoría se integraron en el Cuerpo de Carabineros del Ejército Popular.

Batallón Capitán Casero. Tenía  el número 52 del Ejército de Euzkadi. El batallón Capitán Casero recibió este nombre en recuerdo de un capitán republicano. Inicia su formación en diciembre de 1936, al mes siguiente ya estaba compuesto por 523 milicianos que permanecieron sin armamento hasta el mes siguiente. Su cuartel general fue la escuela de Múgica en las Siete Calles. En el batallón había bilbaínos y residentes en la zona fabril que eran la mayoría, aunque en su cuarta compañía hubo un importante número de guipuzcoanos y de navarros huidos de Alsasua y Olazagutia. Parte de sus componentes procedían del extinguido Azaña-Guipúzcoa de que era heredero directo cuando en febrero el Azaña-Guipúzcoa se transformó en Torrijos. Contaba también con unos 60 cenetistas.
Tras su formación salió hacia el tranquilo frente de Arceniega-Respaldiza, posición en la que siguió al comienzo de la ofensiva de Mola, en abril de 1937. Pasó al frente de Bizkagi, donde mantuvo intensos combates, así como en la defensa de Bilbao por Archanda, hasta su evacuación por Castrejana hacia Santander. Tras la caída de Bilbao fue traslado primero a Asturias y luego regresó a la provincia de Santander, donde combatió hasta que el 26 de agosto el enemigo entró en Santander capital donde, ante la imposibilidad de retirada, se rindieron.

Batallón Mixto de Ingenieros Manuel Andrés. Tenía  el número 1 de Ingenieros del Ejército de Euzkadi La unidad fue organizada desde Izquierda Republicana de San Sebastián en homenaje al periodista donostiarra Manuel Andrés Casaus, miembro de IR asesinado el 10 de septiembre de 1934, en Donostia. La misión principal de los batallones de ingenieros vascos fue fortificar los frentes, y preparar nuevas líneas defensivas en la retaguardia construyendo refugios donde puedan guarecerse las milicias, construyendo trincheras e instalando alambradas. Estas misiones las realizaron en ocasiones bajo fuego enemigo, incluido el acoso de la aviación. Realizaron una labor encomiable en los curso trabajos de fortificación y zapa que quedan oscurecidas por el relieve de los combates en primera línea. En su labor de fortificación destacaron fundamentalmente en la construcción del Cinturón de Hierro defensivo de Bilbao.  El Manuel Andrés participó en diferentes frentes durante la campaña vasca, actuando, por ejemplo, durante los combates de Artxanda y en el repliegue hacia Santander, en cuya campaña final, agosto del 37, la unidad desapareció junto al grueso de los Cuerpos de Ejército de Euzkadi y santanderino.

Batallón de Ingenieros García Hernández. Tenía  el número 3 de Ingenieros del Ejército de Euzkadi. Su nombre es en honor del alavés García Hernández  uno de los dirigentes de la sublevación de Jaca en diciembre de 1930, junto con Fermín Galán.  Se comenzó a formar el a finales de 1936 cuando se comprendió la importancia de fortificar, para ello se hizo un llamamiento a  alistarse a obreros del ramo de la construcción y aquellos que con conocimientos técnicos (contratistas, albañiles, carpinteros, peones de construcción) entre 27 y 45 años.  Su cuartel estaba en las escuelas de Zorroza. En marzo de 1937 se encuentra en el sector que Defendía Vizcaya  desde el  Frente de Álava en Ubidea. Al iniciarse la ofensiva franquista del general Mola sobre Vizcaya salió a fortificar del frente del Gorbea. A finales de abril estaban acuartelados en Castillo Elejabeitia realizando trabajos de fortificación. En mayo pasa del Gorbea a la zona del cinturón de defensa por Larrabezua antes del ataque franquista, donde fue sorprendido fortificando en Larrabetzu. Después se retiró hacia las Encartaciones. En Santander quedó como unidad de zapadores afecta a la segunda división vasca.

Batallón de Ingenieros Pi y Margall. Este batallón tenía  el número 9 de Ingenieros del Ejército de Euzkadi. Su nombre es en honor del presidente de la primera República. Se comenzó a formar el primer trimestre de 1937 y acabó acogiendo a los voluntarios  que eran más necesarios para estas labores técnicas y menos capacitadas para el combate. Se organizó en los momentos finales del frente vasco, en la primavera de 1937, cuando el acoso fascista tras la ofensiva de Mola era casi insoportable y exigía un esfuerzo hasta el límite. Los republicanos organizaron varios batallones de ingenieros para el Ejército vaco y este fue el más tardío. Se puede comprobar por los números de sus chapas que vienen a ser de las últimas. Por ello gran parte de sus milicianos eran mayores o demasiado jóvenes para el combate. Tuvieron cuartel en Baracaldo y también en Sestao. Participó en la fortificación de diversas zonas antes de la ofensiva sobre Bilbao. Con la toma de Bilbao el batallón se sumó al repliegue al occidente de Vizcaya. En Santander parte de sus hombres pasan a unidades de combate integrándose en la 5ª Brigada. Fueron finalmente capturados en Santander.

Batallón Ramón Bengaray. A finales de 1936, en diciembre, se intenta desde Izquierda Republicana crear el batallón Ramón Bengaray, con el que se quiere rendir homenaje a la memoria del benemérito republicano de Pamplona asesinado villanamente por los facciosos que no han podido perdonar la indomable actividad de nuestro indomable correligionario… Oficinas en Campo Volantín 8, primero.  Al parecer se intenta realizar con los refugiados guipuzcoanos y navarros de Izquierda Republicana. En 4 días se habían reunido 500 hombres bajo el nombre del luchador navarro. También intentaron que los movilizados de las quintas de 1930, 1931, 1936, 1937 pueden inscribirse en este batallón.

Grupos de milicianos de IR. Además de los batallones reseñados, se formaron varios grupos de milicianos con gentes de Izquierda Republicana en otras unidades, como El Grupo de Pasaje Ancho/ Pasaia con 43 milicianos, el Grupo Pablo Sanz de IR de Tolosa  que encuadraba a 45 hombres, e igualmente en Ordizia, Legazpia, Beasain, Alegia…. Los milicianos de IR eran la mayoría de la Primera Compañía Roja de Alza, que se integró en el Batallón Karl Liebknecht. Y los miembros de IR en la Marina Auxiliar.